Como Cirano de Bergerac, me ocultaré escribiento, olvidarán mi rostro y tras meras palabras intentaré enamorar a mi querida Roxana (lector), a través de otro personaje seré fantástica y conseguiré tocar el cielo, me ocultaré en un castillo y a la luz de las velas dedicaré mi entusiasmo al verso.
Cabalgando sobre mi duelo colectivo, haré ver que no todo se basa en un mero decorado superficial, si no en algo profundo y único, algo te puede hacer soñar e ir más allá de un mero papel de plumas distinguidas.
"Palabras" (Proximamente).
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