lunes, 30 de diciembre de 2013

Delicada.

Lejana de las posibilidades,
camino sin importancia,
encontrando el iluso,
deseando tu alma.

Pocos años de silencio,
disimulo picarón,
obligándome a decirte,
sonrío, mi cielo del adiós.

Mirada cortada,
aquella infijable,
aquella admirada,
mi amada indeclarable...

Peligro dulce,
embriagued de riesgo,
ante la unión agena,
de su destino ciego.

entre libros te encontré,
entre penumbras alienta,
delicada te hice mía,
y tú sin darte cuenta.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Amor Platónico, Diosa Inalcanzable...

Catulo dedicó toda su obra a Lesbia. Antinoo se arrojó a un estanque cuando pensó que ya no era lo suficientemente bello para Adriano. Marco Antonio persió un imperio por Cleopatra. Lancelot traicionó a su mentor y mejor amigo por el amor de la reina Ginebra, y enfermo de amor y remordimiento emprendió el peregrinaje en busca del Santo Grial. Robin Hood rapto a Lady Marian. Beatriz rescató a Dante del Purgatorio. Petrarca dedicó toda su obra a Laura. Abelardo y Eloísa se escribieron durante toda la vida. Diego Marcilla, en Teruel, cayó muerto a los pies de Isabel de Segura al enterarse de que ésta había desposado al pretendiente designado por su padre. Julieta bebío una copa de veneno cuando vio muerto a Romeo. Melibea se arrojó por la ventana a la muerte de Calixto. Ofelia se tiró al río porque pensó que Hamlet no la amaba. Polifemo cantó a Galatea hasta el final de sus días mientras vagaba lloroso entre los prados y ríos. Botticelli enloqueció por Simonetta Vespucci después de inmortalizar su belleza en la mayor parte de sus cuadros. Juana de Castilla veló a Felipe el Hermoso durante meses, día y noche sin dejar de llorar, y acto seguido se retiró a un convento. Don Quijote dedicó todas sus gestas a Dulcinea. Doña Inés se suicidó por Don Juan y regreso más tarde desde el paraíso para interceder por su alma. Garcilado  escribió decenas de poemas para Isabel de Freire, aunque nunca la toco. San Francisco de Borja abandonó la corte a la muerte de la emperatriz Isabel. No volvió a tocar a una mujer por el amor de Sir Francis Drake. Sandokán luchó por Marianna, la Perla de Labuán. Wether se pegó un tiro en la sien cuando le anunciaron la boda de Carlota. Hölderlin se retiró a una torre a la muerte de Diotima, a la que no había tocado jamás, y nunca salió de allí. Rimbaud, que había escrito obras maestras a los dieciséis años, no escribió ni una sola linea desde el momento en que acabó su relación con Verlaine, se hizo tratante de esclavos y se suicidó literalmente. Verlaine intentó asesinar a Rimbaud, acto seguido se convirtió al catolicismo y escribió las Confesiones; nunca volvió a ser el mismo. Julián Sorel aguantó dos meses sin mirar a los ojos a Matilde de la Mole para recuperar su cariño. Ana Karenina abandonó a su hijo por el amor del teniente Vronski, y se dejó arrollar por un tren cuando creyó que había perdido aquel amor. Camille Claudel enloqueció por Rodín, que nunca movió un dedo por ella. Y yo, pierdo a todos los amores y el único que siempre me ha enamorado es imposible, siempre platónico, una diosa inalcanzable... un destello trascendental, más inmortal que yo misma... aparentemente opuesto a mi destino...

viernes, 20 de diciembre de 2013

Hey... A....

No creamos en nada, por un momento, alejemos las creencias, los convencionalismos y marcharte un segundo parado conmigo, olvida el diferente, el igual, lo heterogeneo, lo homogeneo, porque la vida y el mundo siempre están condenados, no te condenes a este mundo donde no dejan vivir, se feliz... mientras puedas, no te esperaré pero si intentaré encontrarme contigo, cuantas veces sea... pequeña, este mundo es cruel, por favor, jamas hagas caso  del odio, demasiado hermosa caminas todavía, aunque tus lágrimas escondidas te delate... ojala fueras mi todo hoy por hoy... pero ya lo eres, aunque lejano, aunque imposible... eres el mejor cielo de todos.... no haré esfuerzos por olvidarte porque me he dado cuenta, que es a ti a quien quiero... aunque no importe, quizás... te buscaré.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Lágrimas Carmesí.

El corazón desintegrado, se ha perdido, dejando polvo en el camino, hasta que se acabe, como un reloj de arena, cayendo hacia nada durante un periodo extraño, me pregunto por qué ocurren estas cosas, cual es el destino de los corazones, pero ¿Y el de los sin corazones? ¿Habrá un hueco para ellos? quizás están condenados a amar siempre erróneamente, a estar muertos en vida, huecos a estas dificultades, en este camino de Venus, arrojando lágrimas carmesí, desesperando cada movimiento en vano... ¿Dónde quedaron estas ilusiones? ¿Dónde muertas cayeron? Quiero ir a ver su tumba y quedarme dormida sobre ella, soñar con ellas, es la única ilusión gris que queda, porque mis ilusiones amorosas perdidas en cada corazón al que me entregue se apartaron, ellos no se dan cuenta, pero ahí están, me veo incapaz de poder amar de forma tan incondicional, siento, amo... pero es imposible todo, aunque también es temprano, solo un tiempo para mi misma y ya, no es necesario, soy yo quien me buscara.... para hacer que esta eternidad no sea un condena continuamente equívoca.

Me pregunto dónde estará este destino, todo incierto y tan... fuera de lo común, que a veces me cuestiono si yo en realidad pertenezco a este mundo, llevar una vida neutro. Nada me corresponde bien, o yo soy quien se lo impide corresponder, quiero la soledad, la dulce soledad tan llena de sabiduría, siempre con un libro en mano a quien entregarme y olvidarme de lo que existe a mi alrededor, de entregar mi corazón, aquel del que carezco, a alguien que acabe perdido en tenerlo o no, es un perdida extrema de tiempo. Sigo pensando por qué he de seguir intentándolo, pero esta esperanza, esta llama, tempranamente se ha apagado, dejándome en los brazos del frío, preparada para entregarme a ellos, solo y únicamente, a esta coraza que destruí y a  la que nuevamente acudo, no aguanto sentirme desnuda ante este abismo caprichoso, de visiones muertas que me obligan a caer. El silencio... es la mejor cerradura, de ese secreto que nadie, nunca, jamás, sabrá.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Tabú.

Vi los ojos de una niña perdida, su sonrisa cae sobre mi y cala como todas las veces que lo hizo, pero esta vez disimulo estos sentimientos, porque no puedo, no puedo manifestarlos en este mundo de tabues, el amor es un fusilamiento dulce que te derrite en su veneno cautivador de hermoso color. Que peligroso es caminar con los sentimientos a flor de piel, que arriesgado es decir lo que sientes. Las espinas del amor crecen como las malas hierbas y llegan a ser irremediables si una se descuida. La necesidad y añoranza solo se descifra en mi mirada y a veces ni eso, porque los cierro a esta realidad, sin la posibilidad de que te des cuenta que mi corazón se muere por cada paso que separa y arruina el sentido de ese pecado imperdonable.... De esta tragedia con final feliz.... que solo en las películas que vemos llorando son posibles.

El miedo se llevó algo que parecía bonito.