Se que es tarde, tarde para escribir tal cosa que quizás
debería haberlo escrito un 13 de marzo del 2014, año en el que me he convertido
en toda una mayor de edad, ya están aquí mis 18 años, los cuales deseba
dedicarles una entrada por fin, ya que he estado de exámenes que fueron ya de
aquel 2º de BTO, pero claro esta que mejor tarde que nunca.
¿Qué tal la experiencia? La verdad es que el paso de un
numero a otro, de una edad a otra no es notoria, la situación, los problemas…
siguen siendo los mismos, pero… ¿Qué hay de los pensamientos, las ideas, los
sueños? ¿Qué transformaciones han tenido?; refiriéndome a todos los cambios,
empezando desde aquellos tiempos en los que tan solo era una niña ingenua hasta
ahora.
La verdad es que mi punto de vista de las cosas han
cambiado, he pasado por diversos estados de ánimo y choques hasta ahora, que
empezando, desde un punto de vista completamente negativo, todo ha ido
evolucionando, hasta llegar a la máxima expresión de mi vida. Pasando por un
punto de sin sentido, hasta encontrar el camino exacto y acatar que todo puede
ser y que todo también no puede ser.
Creo que mi mayor logro hasta ahora es conseguir el
verdadero sentido de lo que realmente quiero hacer con mi vida, vale, está
bien, hay cosas que a ser verdad no están realmente bien, pero una las hace,
porque es joven y porque cree que se puede comer el mundo, pero… siempre pienso
y diré, que está bien que nos comamos el mundo, pero creo que poquito a poco,
ya que nos puede dar una indigestión.
He aprendido que todo como viene se va, el lado oscuro de
aprender, es que no puedo esperar nada de nadie muchas veces y que la
sinceridad, la confianza, la seguridad, en esta vida son clavos ardiendo en los
que una a veces no tiene más remedio a los que agarrarse y aguantar, pero,
también he aprendido cosas nuevas, que a veces hay tormentas en esta vida
aunque el día brille más que nunca, no hay que preocuparse por eso, ya que como
toda tormenta que llega, se va y muchas veces nos deja con un arco iris, toda
obscuridad nos ciega y nos obstaculiza, directos a poder tropezarnos, pero… es
que la obscuridad, igual que la noche, puede dejarnos estrellas que nos obligan
a pararnos para observarlas, quizás contarlas hasta que se despiden mediante el
amanecer, la luz perfecta para seguir luchando en nuestra batalla.
Todo es batalla, todo es lucha, me ha dado cuenta que todo
cuesta y la verdad es que eso no me importa, he aprendido a sentirme guerrera,
luchadora, fuerte, capaz de dar la cara a cada problema, porque para mi ese es
el sentido de la vida, mi vida, cada batalla es una locura, también una
autosuperación, una aventura que no se sabe como acabara, ciegos escribimos
nuestra propia historia, esta es la mía,
en cada batalla ha habido derrotas, pero también victorias, cada sentimiento de
triunfo me proporciona mas expectativas con cada objetivo que me propongo y
surge.
Mi vida también es amor, porque… ¿Qué es una aventura sin amor? ¿Qué es el amor sin
acción? Me he dado cuenta que mi posición como guerrera, me lleva no atender a
las facilidades, si no meterme en los más complejos, impredecibles, confusos, alejados
y especiales corazones que encuentro y conozco, claro que siempre fiel, fijo mi
objetivo y a por ello, hasta el final, no me importa que salga mal, siempre
camino en busca de la verdad, es la dosis perfecta para vivir.
La verdad, todos sabemos que la verdad duele, muchas veces
duele, las verdades que duelen para mi son heridas de guerra, no son malas, son
aquellas marcas que indican el haberlo intentado, aunque fracasara, eso son
para mis las verdades, aquellas que han convertido a este corazón a estar a prueba
de balas, hay verdades que duelen bastante, pero con el tiempo, son
agradecidas, porque si en un principio te sacaron alguna lágrima, ahora solo
puedo sonreír ante ellas, pues miro atrás y encuentro que me han hecho más
fuerte y que aquí sigo, mis pies en tierra, firme, despierta, fuerte,
preparada, atenta… con nuevos objetivos, aprendizajes, puntos de vista…
Emocionalmente he sufrido muchos y diversos cambios,
bastante notorios y a mejor; quisiera agradecer a todas las personas que en las
malas y en las buenas me han acompañado en esta batalla, que aun no ha
terminado, aun queda un largo camino, eso espero, quisiera agradeceros a todos,
aunque mi fuerte orgullo también pida el levantarme sin ayuda, se que muchas de
las veces os enfrentasteis a él y me
enseñasteis a levantarme de otras
maneras, se que sin vosotros, amigos y familia, jamás podría haber sido
este éxito de vida posibles, aquí estáis, caminando, tras largos y grandes obstáculos
en los que compartimos lágrimas, tampoco olvidéis, tampoco olvidaré las risas y
buenos momentos junto a vosotros.
Ahora me viene a la memoria cuando era una niña ingenua,
empezando en mi reciente pisada por el tan mencionado y esperado instituto,
siempre me he sentido fuertemente atraída por el misterio, “El instituto” la adolescencia
y la agria edad del pavo, aquella en
la que una no comprende que es, pero ahora si que la comprendo y muy bien, mi
paso por el instituto fue una época en la que lo desconocía todo y a la vez lo
quería conocer todo mientras creía que ya lo conocía todo. Esa etapa de mi
vida, fue la más intensa, pues experimente todo tipo de estado de ánimo, las
inseguridades, los miedos, la desorientación, un mundo completamente nuevo, que
choca con la inocencia que dejamos en aquella época de primaria.
La identidad, donde diablos encajo yo, donde diablos puedo
encontrar mi yo, esas preguntas de ¿Quién Soy? ese miedo a ser quien eres,
las tendencias, los gustos y sobretodos, lo que más asusta, LAS DIFERENCIAS.
Todos tenemos personalidades distintas, al igual que poseemos
características que nos hacen únicos y ser lo que somos, quien somos. Claro…
que algunos, en mi caso, tenemos gustos y tendencias poco convencionales, quizás
porque contrasta bastante con lo que la mayoría es y… asusta, incluso con la
propias personas que también son de tendencias poco usuales, quizás por miedo a
verse arrebatadas de ello, quizás porque tienen miedo a que “Los demás” siempre
“Los demás” opinen, pero opiniones recibiremos siempre, destructivas o
constructivas, las tomo como impulsos ya.
Claro que he pasado
por esa búsqueda de saber quien soy, me he equivocado y en otras he
acertado, pero... ¿sabéis qué? me siento orgullosa de todo en si, porque
gracias a esos errores y aciertos he conocido de verdad ver quien soy lo que
soy, no es cuestión de etiquetas, no es cuestión de una ideología fija y total,
en la que si te sales de las normas, tristemente impuestas en ella, te echan a
los leones… después de todo el tiempo y analizando todo hasta el momento, claro
que he conseguido saber quien soy: Soy Paloma, el nombre que aparece en mi
carnet de identidad, con todos mis datos, un documento que no se debe perder,
suena pobre la conclusión, pero quiero daros a entender la esencia de todo esto
y es que ser como yo soy, ya hace lo que soy, mis gustos, mi forma de pensar,
mis tendencias… todo aquello soy yo y gracias a ellas hacen que se reconozca
como quien soy.
Puedo coincidir con mi forma de ser con algún determinado
tipo de gente y por supuesto estoy dispuesta a compartirlo, pero jamás me
arriesgaré a decir que soy lo que son ellos, yo soy yo y ellos son ellos y
todos compartimos tendencias parecidas, pero sabiendo que cada uno es su “yo”.
Facilitando el entendimiento al que quiero llegar es que las
etiquetas hace mucho daño, pero ahí estarán, etiquetando y con las que tenemos
que convivir si o sí, por eso, siempre digo “YO doy el producto en su esencia, ya que el resto se encargue del etiquetado”
Pero por encima de todo, estoy orgullosa de saber quien soy, de saber lo
que he conseguido, haberme formado y ser capaz de encontrar objetivos que me hagan
crecer más aun.
Vuelvo al tema del instituto, el instituto ya lo he
terminado, ya me he sacado el bachillerato y ahora voy a reforzar mi futuro,
regreso al tema de mi paso por el instituto, los llamo “Paso por el instituto”
pero no solo hablo de mis experiencias en él, si no tanto fuera como dentro,
pero lo denomino de esa manera porque es la fase exacta donde comienza todo,
pero seré breve, porque si contara todos los detalles creo que preferiría sacar
un libro.
Mi ya entendido “paso por el instituto” lo puedo considerar
como un proceso puro, total, personas que me han calado, personas que se han
ido, personas que se han quedado y aquí sigues, pero aparte de todas las
personas, las lecciones, pero de vida (Las cuales aun me quedan muchas por
aprender), el intentar encontrar un futuro mejor, pasando desde el no saber que
hacer con mi vida, arrimándome a la rebeldía
y por fin, el pensar y darme cuenta que todo es posible, que estar
enfadada y pegarme con la propia vida no lleva a ningún lado, me retiré a
pensar, a reflexionar y tuve que acatar que la vida está para respirarla,
pensar en ella y qué queremos hacer con ella, pero jamás intentemos
sobresalirnos de ella, porque no llegaremos a ningún lado… por ello concibo a la
vida como el propio espacio y tiempo, espacio en el que tenemos que
organizarnos muy bien y para ello hay que pensar y tiempo porque cada segundo
es muy importante, el tiempo es evolución y debemos caminar con cuidado si no
nos queremos quedar estancado, debemos ser ludópatas de la vida, es nuestro
juego de azar en el que debemos apostar, pero cuidado, porque si apostamos
tenemos que elegir bien que nos vamos a jugar, hay quienes se juegan su futuro,
su corazón y otros… hasta la propia vida. Hay que ser valientes y luchar,
porque luchando una se juega algo, solo hay que sacar las garras para ello, hay
quienes luchar por la felicidad, también por el mañana...
Habrá tantas batallas en este trayecto que siempre nos darán
algo por aprender, tropezaremos de la misma manera, pero jamás dejaremos de
continuar, porque todo sigue, como “mi paso por el instituto” todo sigue y me
siento orgullosa de haber superado todos los baches, de querer seguir plantando
objetivos, de dibujar en mi recuerdo momentos junto a las personas que aprecio
y siguen aun a mi lado…
Ahora… podría decir que empieza un nuevo tomo, este es el tercero. El primero habla de toda
mi infancia, lo llamaré “Valencia” no porque fuera de Valencia, si no porque...
ese lugar me recuerda a mi infancia, era Valencia uno de mis primero recuerdos
infantiles, pues era donde veraneaba con mis padres y yo dando mis primero
pasitos… y también fue “Valencia” el lugar donde fui de viaje de fin de curso
en primaria porque comenzábamos el misterioso instituto.
El Segundo es toda mi adolescencia, el más marcado y exitoso
de todo, sería como mi propia exaltación máxima de la vida, empezó con la
propia lucha por la vida (Me reservaré este comienzo para mis pensamientos más
personales e íntimos) y acabó con la propia lucha por la vida y como he
intentado explicar anteriormente, claro que se titulará “Mi paso por el
instituto” porque es la gran y mayor novedad que ha pasado por mi vida y donde
se han desarrollado todo tipo de acontecimientos….
Y este tercero, este tercero… la verdad es que este tercero
no sabría como titularlo, porque aun no se que pasará, pero… me gustaría
llamarlo “Hello days”, solo puedo decir que este tomo comienza en las
vacaciones “Holydays”, de las cuales quiero hace las vacaciones de mi vida, o…
quizás las primeras vacaciones de mi vida oficialmente, por que espero que haya
más y bueno, he hecho como un juego de palabras de “Holydays” y “Hello days”
por que a la vez es un saludo a los desconocidos días que me esperan, el futuro,
estudiar una carrera… la universidad ¡Soy una preuniversitaria!, y por qué he
decidido ponerlo en inglés, porque tengo pensado aprender inglés si o si, creo
que va a ser algo fundamental para mi….
Ahora sí, quisiera terminar esta…. pequeña biografía, quisiera,
necesitaba plasmar todo esto, llevaba muchísimos días en desarrollar una
entrada en la que dedicara toda mi evolución hasta ahora, el paso del tiempo,
mirar atrás un momento y ver por todo lo que he pasado, sentirme orgullosa,
voltearme y tan solo querer seguir continuando, querer seguir creciendo…
Querido lector, aquí comienza “Hello days”.