Cruzando cada fachada, saludo a mis puñales, quemo mis
pensamientos y arranco todo tipo de recuerdos, los tiro a una hoguera,
esperando a que alguien se intoxique con ellos.
Quizás acabe vomitando todo mi odio, quizás algún día me
atragante con él.
Hoy tengo ganas de asesinar todo aquello y luego dárselo de
comer a las ratas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario