jueves, 8 de mayo de 2014

Reflexión sobre sueños, mentiras y verdades.

"¿Qué guardan las almas vagantes?
Caminantes en esta verdad,
en esta vida, a la vez tan irreal."

Los días pasan, falta poco para terminar, para que todo termine, este trayecto corto, pero bastante cuesta arriba anuncia la aproximación de la meta. Siento el cansancio y solo la voluntad es la única que me deja continuar y no tropezarme, no poder decir "Me rindo", rendirse a pocos metros del final ahora es absurdo, después del esfuerzo, de este aguante. Aguante del que solo permanecen gotas de él, la sed es notoria, necesito agua, necesito tumbarme, necesito cerrar mis ojos para despertar cuando sea, sin el remordimiento de la cantidad de cosas que tengo que hacer, de la cantidad de cosas que tengo que memorizar para la clase siguiente, descansar sin una alarma que suene y me recuerde que aunque pueda continuar durmiendo, he de tener en cuenta que si no hago lo que he de hacer, se acumulará y el esfuerzo será el doble.

Hay pensamientos que vacilan en mi cabeza, me hacen sonreír, me hacen soñar, hacen sentirme fuerte, más aun, son ilusiones intocables, de las que muchas veces deseo deshacerme, pero no importan, creo. Deshacerme, simplemente porque tocan fondo en mi, no me gusta esa sensación, es como ese sueño en el que te encuentras corriendo y corriendo sin parar, sentir que te cansas y ver que no avanzas hacia ese destino, esa es la sensación de estas ilusiones a las que denomino "Intocables", corro, sonrío, corro, sonrío, sonrío, corro, me canso, corro, sonrío, me canso aun más, me agoto, sonrío sin ganas, intento correr, me caigo, me hago daño, sonrío, pero... me levanto.
Por ahora lo único que quiero conseguir, es lo que de verdad puedo alcanzar, que es donde de verdad siento que corro y avanzo, donde noto que toco la puerta de la meta, el final. Ha sido duro, pero espero que al tener que subirme al podium, puedo sentir que todo esto ha valido realmente la pena, la única medalla de oro es mi libertad, el comenzar enserio un futuro, en el que cualquier acto o decisión es importante, de ellos dependerá.

Dicen que si no persigues tus sueños, jamás podrán hacerse realidad, pero lo único real aquí son los sueño y no que se haga realidad, porque hay respuestas en ellos que no somos capaces de ver porque duelen, hay realidades en ellos que ahí están y nosotros solo queremos pensar que son sueños y que ese destino se puede voltear, no digo que sea imposible, pero, una realidad en un sueño ya es un sueño real. Luchamos y luchamos en esa realidad onírica, respirando que no son verdad a su vez y que se harán verdad, pero en realidad todo eso es una mentira. Porque solo nos basamos en no querer ver su realidad y no darnos cuenta que solo nos basamos en que se harán realidad simplemente porque queremos que esa  "verdad" sea a nuestra manera.
No digo que sea malo, tampoco bueno, simplemente, que hablar de "sueños" es una forma enmascarada de hablar de mentiras.
Digo con esto, que los sueños son mentiras que queremos se conviertan en una verdad a nuestra manera.

Por ello, somos mentira y verdad, soy mentira y verdad, podemos saborear mentiras siempre viviendo en la verdad, pero jamas saboreen verdades viviendo en una mentira, porque tarde o temprano os podréis dar cuenta que nada es como esperabais y que todo aquello que llamasteis de una forma, en realidad es otra y que todo es una gran confusión debido a ese error.
Todo esto no significa que debáis dejar de luchar por vuestros "sueños" simplemente, cuidado con los sueños, porque son mentiras y todos sabemos que las mentiras cuando se descubren, duelen el doble.

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