lunes, 31 de diciembre de 2012

Llamada "ilusión"

A veces pienso que un retaco de mi  vida formo parte de una invención a quien se presentó tan dispuesta a…, no era ella si no, era otro ser con quien hablaba ¿acaso fue una invención? Porque  cuantas veces he deseado que así lo fuera.

Pero ya es tarde, a veces pienso que las ilusiones también son meras invenciones, Invenciones, para dejarnos ser felices por un momento, porque sabemos que no lo somos, al borde de ser destrozadas, el problema es que me decepciono de mis misma y no hay peor decepción que aquella, como pude ser tan ilusa en su momento, pese a que es pasado, al menos he aprendido la lección, "No te creas nada de lo que te dicen, cree en lo que te dice tu conciencia" (Si estás seguro de tenerla) y a partir de ahí, sabré toda la verdad.

Las palabras pueden ser difusas y a veces tan profundas que con rapidez pueden ser desgarradas para dejar sangrar nuestra alma, la ausencia del calor de estas puede petrificarla, y solo glaciares descuartizan nuestro corazón… Dejándonos dubitativos ante los que amamos, ante lo que deseamos… no tenemos corazón para desear, ni para amar, solo para bañarnos de ilusiones.

Y yo estoy cansada de ilusiones, de días, de espera en vana, aunque son cosas que ya no me aturden, pues he reconocido que yo no tengo días, ni espero a nadie, porque a nadie añoro cuando se que están cerca por muy lejos que estén y las ilusiones son como la televisión, imágenes de mucho brillo que sabemos que no son verdad, porque no las hemos vivido pues, ¿pero quién sabe si las viviré si me esfuerzo ahora? puede que si, o puede que no, pero para ser feliz con cosas que no se si sucederán, prefiero no tenerlas, pero no significa que deje de luchar por ellas, reconozco que es peor la decepción y la felicidad es algo efímero que puede tan pronto venir como tan pronto irse.

El que desea ser feliz es solo un infeliz más, porque solo desea ser feliz sin hacer nada, es otra ilusión, otra ilusión de cristal que un pequeño toquecito puede destruir su mundo entero… Con corazón que no yace en el pecho si no también junto a nuestra conciencia puedo ser feliz de verdad, luchando por lo que amo, porque la felicidad ya la traigo conmigo mientras camino ya sea entre tinieblas o brillantes cielos, sin esperar un meta grandiosa, si no poder pacer tranquila, junto a la misma felicidad que he conservado durante todo mi camino.

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