Camino por un jardín lleno de rosas, hace frió.... una lluvia de sangre cae, las almas de todos mis amores pasan difusos por este camino, un camino hecho para mi,con objetos que solo mis recuerdos guardan; suena de fondo la canción de una caja musical, con aquella melodía que cantaban para cerrar mis ojos... aunque ya nacemos con los ojos cerrados, un mundo de inocencia, hasta que llegue el momento que aunque los cierres permanecerán aun abiertos.. y cuando nos decidamos a cerrarlos de verdad será para no abrirlos más.
Puedo sentir esos labios tan afilados clavándose en mi alma, puedo sentir las heladas caricias que queman y dejan marca en mi piel. Puedo escuchar una melodía acorde con tu adiós.Puedo sentir todo el sufrimiento que causa mi alrededor, carne joven que se pudre tan rápidamente, descomponiéndose todas sus ilusiones, todas sus metas por conseguir. Escucho las campanas que con burla suenan a un compás funerario.
Abro una puerta y veo relojes que avanzan al sentido contrario del habitual, observo a todos y a cada uno de ellos y puedo ver que reflejan imágenes de mi vida, puedo observar como las teclas de un piano se pulsan solas... suena la canción que tanto me gusta tocar en él, camino manchada de sangre, las gotas que caen del cielo gris tienen forma de corazón y el viento que sopla fuerte carga su dulce aroma..
Un libro cae a mis pies, el céfiro lo abre y me muestra todos aquellos bailes de aquella época que solo baile contigo en mi imaginación, todos esos castillos donde podía pasar cada noche contigo a la luz de la luna llena, criaturas malignas contra las que luché... probar el sabor de tu sangre.
Una rosa negra que arde, la única de aquel jardín, las llamas del fuego me recuerdan a tu mirada, cojo la rosa ardiendo y el fuego se convierte en un rocío congelado. Las manos me escuecen, sus espinas atravesaron mi piel, mis lágrimas se asoman al mismo tiempo que las nubes oscuras se apartan para dejar paso al sol, lista para que sus rayos abracen mi cuerpo y lo disuelvan convirtiéndolo en unas cenizas olvidadas...