Déjame insultar al viento y pegarme con el fuego, solo la rabia escuece mi piel… Sostengo este suspiro dentro de una burbuja de cristal que se quiebra y desgarra las imágenes para abandonarlas al olvido… preparadas para el nunca jamás y el silencio de todas las palabras agudas que se clavan en este vacío, en esta cálida y despreocupada soledad de frases que me abrazan… Llenas de metáforas que mi pluma de hielo y papel de diamante comprenden.
Falsedad, mentira, dan significado a todo lo que veo, río y no creo, mientras un criterio desafinado de 6 meses me habla ahora mismo. Transita esta noche un espíritu que se lleva las sonrisas de mis sueños, seduce este juego irritante bajo una melodía mal entonada, se besan y deshacen las sábanas del cielo, se miran mientras la luna se muere… la luna se muere…
Las últimas lágrimas bailan para mí entre las llamas, partiéndome el corazón cada vez que la tristeza se enamora de mis párrafos, paradójicamente son felices y sonríen a las rosas de mi jardín nevado… hasta que todo se rompe, se corta… junto al grito de un violín desamparado, la inspiración y el amor son gemelos de cuidado, tan pronto llegan sin quererlos y cuando los quieres, si avisar ya se han largado.
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