miércoles, 17 de agosto de 2016

Una Introducción sobre introducciones

Se que llevo muchísimo sin escribir, tiempo hace ya, la verdad es que me estaba currando una entrada, pero me ha dado por echarme para atrás y darla por olvidada, porque no me sentía yo misma, porque no era lo suficientemente real y cruda, porque no estaba lo suficientemente preparada para mencionar algunas cosas.

Puedo ser una persona que no tiene miedo, a lo mejor a la hora de mostrar sus sentimientos no; se que no soy la única persona del mundo, lo único en el mundo para mi son mis experiencias, soy yo la única que las ha vívido en primera persona, la que ha experimentado la situación y que son estas, las que me han hecho quizá aprender de alguna manera, quien las vivió desde una perspectiva única.
Cuantas  veces he aprendido, y las veces que he escrito "he aprendido" a lo largo de toda la vida que lleva este blog.

Ahora que tengo un inmenso tiempo libre, entre aburrimiento y desgana vuelvo a escribir, quiero darle un nuevo color a mi blog, porque sinceramente el color negro en mi vida ha cambiado para ir a la inversa, que es el blanco, el blanco al fin y al cabo a parte de representarme la nada (Desde un punto de vista negro, tome la contradicción en cuenta), creo que me deja ver las cosas mucho más claras, que dentro de esa nada hay algo y aunque se que sigo teniendo la cabeza no muy allá puedo ver claramente las intenciones del resto y ya no me callo, antes quizás trataba de esquivarlas, pero... creo que las cosas han cambiado últimamente, ya no somos todos los mismos.
Quizá sea hora de rememorar todo lo que nos ha hecho cambiar, por qué, tampoco estoy segura de lo que hago, pero hay que sacarlo y ponerlo a airear, que la luz blanca entre dentro de mi y se lleve todo lo que no dejaba ver la oscuridad.

Si tengo que ser sincera, me he cansado de estar a oscuras y necesito ver todo lo que he estado evitando, todo lo que me ha dado momentos de ansiedad, lo que no me ha dejado dormir, lo que se ha comido mi cordura, lo que me la ha devuelto, cuantas veces me hice daño y cuantas veces volví a curarme, por qué tuve tanto miedo y por qué ahora tengo menos.

No todo es tan negro, quiero compartir un poco de color blanco y demostrar que al fin y al cabo he cambiado y veo las cosas de manera más optimista, ya sea por mi misma que por la gente que quiero que me rodee, creo que estoy preparada para ir pensando que es lo que realmente quiero en mi vida, por mi propia felicidad, porque al fin y al cabo, debemos ser felices por nosotros mismo y no por los demás, de esa manera parece que la vida coge un poco más de sentido y color.

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