De nuevo en
decadencia, la nueva caída de mis débiles
muros que solo están construidos de
lágrimas y sangre... me ha tocado una vida de
vacíos, en los que tengo que escalar para encontrar la plenitud en el alma, pero, es verdad que
nadie está ahí cuando más lo necesito, porque están ocupados en otros asuntos, lejanos, se olvidan y cansa. Cada paso es
solitario y la gente pasa sin necesidad de quedarse, solo para distraerte unos segundos y luego
marcharse. Es verdad que quiero encontrar a alguien que pueda escucharme, pero ¿Tan
complicada soy de comprender? Solo los
silencios me responden y me canso de gritarles
en vano, para ello, prefiero coger mi ida y marcharme, ahora solo me queda
luchar por 2º de Bachillerato, que me está siendo una gran cuesta empinada. Cuando termine cumpliré mi deseo de
desaparecer, supongo que quien me necesite sabrá encontrarme, cosa que creo
imposible, el teléfono
nunca sonará.
Nadie me recordará por nada, pero tampoco lo necesito ya, solo me tengo a mi misma, saber quien
soy, inevitablemente, no puedo quitarme de encima esa
herida que hace que sienta que mis
amigos solo me decepcionan cada vez más... y a veces quisiera no sentirlo y
fingir de nuevo que todo está
bien, pensar que es un chorrada, pero una chorrada que me toca la
moral por completo. Me canso día a día, de la misma mierda, quizás sea
débil, sea una mierda que no sirve para nada. Solamente soy eso y
nada más. Me siento incapaz de nada, me siento como una persona incapaz de poder hacer nada, que es incapaz de poder
aceptar esta mierda de realidad, no se porque me preocupo por quienes me hablan y me dejan de hablar. A veces tengo la necesidad de acabar con todo, alejarme de todo y comenzar de nuevo, pero
sola, sin nadie a mi alrededor.
Pero... eso ya llegará algún día... me gustaría
estar muerta para todo el mundo, que crean que ya no existo, mientras en otro paradero desconocido del mundo, puedo
SONREÍR, sin tener que fingirlo... porque las
máscaras también
pesan al llevarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario