sábado, 11 de enero de 2014

Caricias Lejanas.

Caminé sin caminar, intenté sin conseguir, no perdí tampoco, la cautivación se largó, se apagó y cerró la puerta, aunque mi sensatez me calma toda esa gran oportunidad  perdida de renunciar, de renunciar porque tengo corazón, porque amo y no sirvo para dañar a nadie, aunque... a veces las malas palabras se me escapen, pero soy humana y a veces controlar algo demasiado puede ser descontrolado, las posibilidades se desvanecieron, las ilusiones son caricias lejanas, que calman este vacío, pero al menos el mismo vacío que siempre tuve inevitablemente, aquel tan circunstancial que sí o sí me queda aceptar, aunque siempre quedará el recuerdo, eso nada lo roba, eso no hace de aquel tan pesado, es agradecido.

Solo me queda decir un lo siento innecesario, "riesgo irracional", bien, lo siento, lo siento por no haber abierto la puerta antes, lo siento si tuve la llave, pero no podía, no debía, lo siento, lo siento si me negué a mi misma, lo siento si he llegado tan tarde, siento no llamar al timbre, lo siento, si tuve que apartar miradas, lo siento... si forzadamente mostré todas las falsas esperanzas, lo siento, si veo lo que quizás esté malinterpretando, lo siento...

Quizás, esté destinada a negarte forzosamente, sin así quererlo, siempre, desde el no saber como conocerte, como empezar a transmitirte  palabras, pasando por la condición y mis promesas ya cumplidas, hasta correr y ver que aquella puerta tiene el cartel de ocupado, la cerradura a sido cambiada y ya es tarde para llamar al timbre, puede que no reconozcas mis voz esta vez. Mi destino junto al tuyo son espejismos, que se cruzan y sin embargo el propio destino los hace desaparecer, alejándome años luz de ti... Tal vez haya sido un espejismo solo para mi, porque todo ha sido tan silencioso, que quizás creí ver ilusiones paralelas a las mías, mientras que no me daba cuenta que la única que soñaba despierta, era simplemente yo...

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