Las vacaciones de navidad están terminando y para nada me preocupa que empiece el instituto, más bien tengo ganas de que empiece pero tampoco puedo quejarme de que las vacaciones hayan estado mal, todo lo contrario, no me puedo quejar, han sido realmente bonitas, puede que mejor de lo que esperaba.
Pero tengo miedo, es temor lo que a la vez vivo en este momento, dentro de mi aun hay miedo, aunque más que miedo es agobio, no puedo meterme ahora en un pozo de tristeza, siento que estoy en el borde, apunto de caer y con todas mis fuerzas debo evitarlo, es la añoranza, el estúpido vacío que muy en el fondo hay en mi, en parte me pesa, pero yo intento evadirlo mientras pueda.
Dentro de poco empieza la rutina, la 2º evaluación de este grado y tengo que seguirlo como el anterior, dispersando emociones y problemas personales de lo que es el trabajo, ya luego si tengo que arreglar problemas emocionales que sean después de haber superado mis tareas.
Tengo la terrible sensación de que en esta evaluación voy a caer, intento pensar que esas sensaciones de añoranza, vacío y pena son mas notorias ahora en vacaciones porque tal vez no mantenga mi mente entretenida con otras cosas, como en la época de estudio. Espero que así fuera, empezar el instituto y volver a centrarme, ya que bueno, no puedo quejarme, mi boletín con notas bastante altas y eso me hace sentir que yo puedo, aunque me agobia mucho las que tengo que recuperar del curso pasado, pero supongo podré superarlo.
Darme ánimos, porque en realidad es lo que ahora más necesito...
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