-Cualquier lugar , música y ambientes es precioso junto a ti - dijo la Patata a la vez que miraba los ojos de su diosa fijamente.
- oh... - Dijo la joven mientras miraba a la Patata tan cerca, parecía que todo oscurecía y luego apareció como un flash de luz y se dio cuenta que la estaba besando.
"PLAAF!!" hizo eco en el palacio, la patata golpeo a la joven indignada por su descaro. Ella dio media vuelta, dispuesta a marcharse, y la patata arrepentida cogió la mano de la joven fuertemente, haciéndola girar hacia ella, era tan tensa la situación que las palabras sobraron y la besó....a la vez que los primeros copos de nieve de la noche acariciaban sus pieles... Rayos celestiales alumbraron sus rostros, estos danzaban al ritmo del sonido sordo que creaban el roce de sus labios, era la aurora boreal, dulce, amargo, no sabia si era amor, las dos tenían miedo, pero el gozoso toque de labios era irresistible, imposible de evitar y tachar días en los calendarios ya sería inútil en ese momento pues el tiempo se había quebrado y las caricias de sus manos, su suave piel y el frío afilado como antaño, las hacia erizar sus vellos.
Mientras cada beso, cada caricia iba llenando algo que no sabían explicar que era, la nieve empezó a cubrirles parte del pelo y pies, era tal la situación que ellas ni cuenta se daban, el frío no les importaba mientras aquel momento lleno de sensaciones no acabase. La Patata no pudo evitar mirarla a los ojos de vez en cuando ya que así demostraba que eso era real y que por fin su diosa se había fijado en ella aunque sea por unos instantes, entonces se le escapo una sonrisa leve, diosa la miraba fijamente y su sonrisa era tan dulce como la de un niño chico, la joven en su interior deseaba haber acabado aquel beso, pues tenia miedo, sus encías empezaron arder, en ese momento, la joven no podía sonreír, pues afilados colmillos se estaban asomando y no quería hacer daño a aquella hermosa Patata, la Patata borro su sonrisa lentamente y asustada la empezó a mirar, pues la joven no sonreía, no podía sonreír pues mostraría sus horribles colmillos y no quería que la patata se alejase al ver aquel horror, pues no quería que viera el monstruo que en ella habitaba. Una chupa-sangre, siempre fueron perseguidos y solo ella y unos pocos sobrevivieron a aquella amenaza; no quería que volviera a ocurrir lo que ocurrió en su anterior relación pues su anterior pareja al descubrir aquellos dientes afilados... fue la ultima vez que la volvió a ver y nunca volvió a acercarse a ella. La Patata la miraba con extrañeza, pero a la vez nada temía, pues estaba con su diosa a la que admiraba y tenia la mayor confianza, entonces no pudo evitar preguntarle que le pasaba, a lo cual ella rehuía y se alejaba...se mostraba disgustada pues pensaba que algo malo había hecho...
Sacudió la nieve de su cuerpo y se relamió los labios, pues para ella esto no abia sido un simple desliz...
Sentía algo, ¿El qué? ¿Amor? no podía ser, la patata la miraba con miedo pues sus orejas se habían transformado extremo en punta como las de un murciélago, le daban como convulsiones, y su sangre se volvió helada, pues su manos ya no soltaban calor, sus ojos un color sangre adoptaron, a la patata le parecían sensuales, pero no se le borraba la cara de asombro, la joven se tapo el rosto y comenzó a llorar.
-!Soy un monstruo! - Gritó entre sollozos, la patata se acercó y la abrazó, la dio la vuelta y vio su cara y su boca medio abierta, sus colmillos.
sus colmillos manchados de sangre por el desgarro de carne de las encías, la tenia en sus brazos, pero la diosa la aparto bruscamente y de un gran salto se alejo a una esquina en la oscuridad.
-¡Alejate, no quiero acabar contigo, tu sangre me provoca, tu olor me atrae como moscas a lo putrefacto!
La Patata no temía nada, solo se mostraba extraña...decidida fue hacia ella sin importarle lo que le hiciera le cogió de la mano, la levanto, la joven no la miraba pues temía abalanzarse sobre ella y llegar a hacerle daño, entonces la patata cogió sus manos, noto lo helada que estaba la joven pero aun así no las soltó, le agarró de la barbilla levantando su cara hacia ella y sin temores la volvió a besar esta vez con una convicción mayor, sin miedo, la joven sintió el calor de sus labios y de sus manos pero no pudo contener su instinto animal...y a la vez que se besaban sus afilados colmillos desgarraban parte de la comisura de los labios de la Patata , esto parecía desagradable pero no detuvo ese momento... La joven notaba que se dejaba llevar más por sus instintos, saboreaba la sangre de la Patata y temblaba, pues lo notaba su cuerpo, las venas se les hinchaba y a la vez sudaba frío, sus besos se hacían mas veloces, pero se aparto rápidamente, la Patata tenía la boca llena de sangre y la diosa chupaba sus labios, sangre de su nuevo amor, la patata la miraba y la joven apoyada en la pared de hielo sentía como sus pulsaciones se calmaban, su sudor frío frenó junto a los temblores, sus colmillos se volvían a introducir en las encías, esta ves le dolía más porque hacia tanto tiempo que no salían entonces las heridas de donde estos se introducen se habían cerrado, solo bastaba unas gotas de sangre de su victima para seducirla y enamorarse verdaderamente de ella y esta quedara enganchada solo si probaba la sangre de la vampiresa, pero no la provó, provó la suya, pues es ella quien quedó enamorada de la Patata, por eso no quería tener relaciones con nadie en su época de reinado.
por que no quería hacer daño a nadie, tampoco quería provar su sangre, aunque le provocara, pues es normal, pero sabía que si la probaba acabaría enamorada, pues es lo que más quería evitar... Tampoco quería volver a sufrir como ocurrió anteriormente, pero fue inevitable...
By: Mayuri and Brokenhearten
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