Comprendí que haría que me rompiera en mil pedazos, todos perdidos en mi ingenuidad, creia y en realidad iba a ser de nuevo el mismo desafío uno tras otro, día tras día hasta convertirme en un monstruo, condenada por mi inocencia al respecto, no por maldad si no por el más puro desconocimiento.
Curioso ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario